CASA DE MISERICORDIA
El padre fusilado.
O, como dice el juez, ejecutado.
La madre, ahora, la miseria, el hambre,
la instancia que le escribe alguien a máquina:
Saludo al Vencedor, Segundo Año y Triunfal,
Solicito a Vuecencia poder dejar mis hijos
en esta Casa de Misericordia.
El frío del mañana está en la instancia.
Hospicios y orfanatos fueron duros,
pero más dura era la intemperie.
La verdadera caridad da miedo.
Igual que la poesía: un buen poema,
por más bello que sea, será cruel.
No hay nada más. La poesía es hoy
la última casa de misericordia.

¿Qué mejor homenaje puede hacerse a Joan Margarit (1938-2021), fallecido esta semana, que disfrutar de sus versos a un mes del día mundial de la poesía?
Este poeta catalán y universal nos ha dejado bellísimos poemas. El autor y arquitecto ha recibido tantos premios y reconocimientos que cuesta escoger, pero señalo el Premio Miguel de Cervantes en 2019.
Lo mismo ocurre con sus obras, que han sido traducidas a numerosos idiomas. Por decir algunas, Arquitecturas de la memoria (2006) y Viaje hacia la sombra (2019).