
Esta novela histórica me sorprendió y cautivó. La historia de La Malinche y de Hernán Cortés como jamás ha sido contada. Te adentras en las páginas y ya no hay remedio, todo fluye y ya estás en la selva y en las tierras mejicanas y asistiendo a ritos ancestrales o contemplando a los personajes cara a cara con todas sus flaquezas y grandezas y el choque de sus culturas diversas. No hay dulzor en el el mito, lo que parecía ser y no fue y lo que nunca imaginamos sobre los «conquistadores». Somos nosotros los conquistados por la pluma aguda del escritor que nos sumerge en un mundo terrible y bello. Un mundo de dioses y hombres, de seres humanos cuyas historias nos llegan convertidas en un clásico. Prepárate para lo inesperado…
