FESTIVAL DE LA LUNA
Los amantes sostienen el abismo en sus bocas
Hacen votos y se deleitan entre sí
hasta que un niño amniótico
periscopio sus padres
nace
Un invitado inoportuno toca
a mi puerta se propone ir más allá
al interior de las cosas
los árboles aplauden
espera un minuto la luna llena
y este plan ya me están poniendo nervioso
tiembla mi mano
sobre las oscuras implicaciones de la letra
déjame estar bajo la noche
un rato más como si estuviera sentado
sobre el corazón de un amigo
la ciudad está en llamas
en medio de un océano gélido
¿puede salvarse? debe salvarse
gota a gota el grifo
se lamenta y vacía el depósito

Bei Dao (Beijing, 1949) nació en el seno de una familia de clase media. Muy joven se unió a los escuadrones maoístas de la Revolución Cultural Proletaria y trabajó como albañil en el campo. Más tarde partió al exilio como oposición al régimen politico.
Bei Dao cree que sólo el lenguaje puede redimir a la vida, productora de colapsos y en colapso constante ella misma. Como el autor más visible de los poetas brumosos, considera también que el significado es fundamentalmente ilusorio e ideológico y que el único significado posible del lenguaje es, precisamente, su falta de significado.
Los temas fundamentales de Bei Dao son la libertad y el exilio. La crítica literaria china ha destacado la elocuencia en su poesía así como el carácter sutil e innovador de sus textos. La intimidad, como espacio de lo individual, también es un tópico recurrente en él. La obra de este autor también se ha caracterizado por trabajar un par de tópicos muy particulares: la amistad y la confianza que, dado su contexto, pueden llegar a ser asunto de vida o muerte.
Vivió en Alemania, Suecia, Dinamarca y también en Estados Unidos. Es, sin duda alguna, el poeta chino más conocido de nuestro tiempo.
Sus poemas trabajan alegorías y metáforas poco comunes. Se mueven especialmente en el terreno de lo personal y lo emotivo, de lo íntimo. Es el caso del este texto “Festival de la luna”.