Antonio Gamoneda

Incandescencia y ruinas

I

Yo invoco la cabeza

más sagrada que exista

debajo de la nieve.

Mi corazón azul

canta purificado por el silencio.

II

Vándalo de pureza,

hostígame. Si hablas,

yo bajaré mis labios

hasta el agua salvaje.

De aquella gruta donde

abrasa la frescura,

ha de surgir un rey

sucio de profecías.

Oh corazón que ves

en toda oscuridad,

cuándo estaremos ciegos

en luz, cuándo hablarás,

habitante del fuego.

III

Un perro milagroso

come en mi corazón.

Ceremonia salvaje:

mi dolor se incorpora

al perro enamorado.

IV

En la cavidad que sabes,

suena una voz. Lengua fría,

tú, que silbas en la noche,

metal vivo de palabras,

dime, loco ruiseñor

del invierno, dime, tú,

que quizá participas

de una materia luminosa,

a quién anuncias ya

además de a la muerte.

V

Anticanto de amor,

quién te beberá, quién

pondrá la boca en esta

espuma prohibida.

Quién, qué dios, qué

enloquecidas alas

podrán venir, amar

aquí.

Donde no hay nada.

Antonio Gamoneda (Oviedo, 30 de mayo de 1931). Poeta y crítico de arte español. 

Colaborador de las revistas Espadaña y Claraboya, durante los años 70 crea y dirige la colección de poesía Provincia.

Dedicado a la crítica de arte, trabaja como asesor cultural en la Diputación de León; es también director de la Fundación Sierra Pambley, institución dedicada la docencia caracterizada por ser una proyección de la Institución Libre de Enseñanza. Paralelamente colabora con la revista Serta, a la que aporta diversas reflexiones y estudios. 

En 2006 recibe el Premio Cervantes, considerado el galardón más importante de las letras hispánicas. Considerado uno de los poetas fundamentales de la literatura contemporánea española, su obra se caracteriza por su rigor y su simbolismo, y ha sido traducida al alemán, francés, portugués e italiano. 

Anuncio publicitario