Carta al vacío
Es escribir a alguien
o lanzarse al silencio,
a nadar en lo oscuro,
a encender una llama
aunque ahoguen las dudas.
¿Carta a lo que no existe?
Hay buzones alados
que se disparan solos
y un correo sin pistas
ni trayecto seguro.
Eludir el camino
que todos conocemos.
Seguir hacia adelante
ruta de los que intentan
lo que nunca pensaron
y se sienten felices
porque hay algo distinto,
porque se desvanece
de pronto lo que sobra
y no existe el vacío
si queremos colmarlo.

Ernestina de Champourcín Morán de Loredo nació en Vitoria el 10 de julio 1905 en el seno de de una familia católica y tradicionalista, de remoto origen francés y uruguayo.
Dedicó su vida a la poesía, publicó en 1926 En silencio y posteriormente Ahora, La voz en el viento y Cántico inútil (1936). En estos libros evoluciona desde un Modernismo inicial a la sombra de Juan Ramón Jiménez a una poesía más personal donde domina el tema del amor envuelto en una rica sensualidad.
Ernestina de Champourcín representa una de las cimas poéticas de la denominada poesía pura. Pertenece al grupo de la generación del 27.