de Annie Ernaux
Lo mejor de este libro-novela-confesional es la calidad de lo escrito, la profundidad de los complejos sentimientos y recuerdos que la escritora despliega ante nosotros como si fuera lo más fácil del mundo. La autora vuelve a su infancia y juventud para narrar acontecimientos que la influyeron poderosamente y que le hicieron ver su lugar en el mundo. Es una novela que rinde homenaje y memoria a su padre, como la figura que reconoce y desconoce a su hija, que la influye a su pesar, que la hace ser consciente de su lugar en la sociedad y de cómo ha llegado hasta él. Leeréis páginas llenas de dolor, amor y belleza.

