Hay más
Beso alegre, descuidada paloma,
blancura entre las manos, sol o nube;
corazón que no intenta volar porque basta el calor,
basta el ala peinada por los labios ya vivos.
El día se siente hacia afuera; sólo existe el amor.
Tú y yo en la boca sentimos nacer lo que no vive,
lo que es el beso indestructible cuando la boca son alas,
alas que nos ahogan mientras los ojos se cierran,
mientras la luz dorada está dentro de los párpados.
Ven, ven, huyamos quietos como el amor;
vida como el calor que es todo el mundo solo,
que es esa música suave que tiembla bajo los pies,
mundo que vuela único, con luz de estrella viva,
como un cuerpo o dos almas, como un último pájaro.

Este poeta sevillano y universal (Sevilla 1898, Madrid 1984) perteneció al Grupo Poético del 27. En la foto aparece junto a sus amigos Federico García Lorca y Luis Cernuda. Recibió el Nobel de Literatura en 1977.
Algunas de sus obras son Sombra del paraíso y Poemas de la consumación.
Sus poemas están cargados de simbolismo, rasgos surrealistas y metáforas telúricas. Es el poeta que aspira a la perfección a través de lo redondo, lo esférico.