No volveré a ser joven.
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan solo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

Jaime Gil de Biedma (1929-1990) fue un poeta español de la Generación del 50, considerado uno de los más importantes de la poesía española del siglo XX. Nació en Barcelona en el seno de una familia acomodada y estudió en la universidad de Salamanca. Tras finalizar sus estudios, trabajó en la empresa familiar y posteriormente en el mundo editorial.
Gil de Biedma publicó su primer libro de poemas, Compañeros de viaje, en 1959, al que siguieron obras como Las personas del verbo (1966) y Poemas póstumos (1990). Sus poemas tratan temas como el amor, la muerte, la soledad y la identidad sexual. Su estilo se caracteriza por una voz poética cercana y coloquial, que aborda temas universales desde una perspectiva personal y autobiográfica.
Entre los premios que recibió destacan el Premio Nacional de Poesía (1988) y el Premio de la Crítica (1990) por su obra Poemas póstumos. Gil de Biedma falleció en Barcelona en 1990 a causa del SIDA, enfermedad que contrajo en la década de 1980 y que marcó profundamente su obra.